El otoño es esa estación en la que los días se acortan, las temperaturas bajan y empezamos a pasar más tiempo en casa. Por eso, tener la vivienda a punto antes de que llegue el frío es fundamental. No se trata solo de evitar averías: una buena preparación ayuda a ahorrar energía, mejorar el confort de la familia y prolongar la vida útil de la vivienda.

Si te preguntas por dónde empezar, aquí tienes una checklist completa de mantenimiento para aplicar cada año. Con ella podrás anticiparte al invierno y disfrutar de un hogar más cálido, seguro y eficiente.

1. Comprueba la envolvente: tejado, fachada y ventanas

La envolvente de tu vivienda es su escudo frente al frío. Presta atención a:

• Tejado: asegúrate de que no hay tejas desplazadas o rotas que puedan provocar filtraciones con las lluvias.
• Fachada: revisa fisuras o grietas que puedan ser entrada de humedad.
• Ventanas: revisa burletes, juntas y cristales. Si notas corrientes de aire, refuérzalas con selladores o sustitúyelas por ventanas de doble acristalamiento.